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PRODUCCIÓN 12.09.2016

Biotecnología: el desafío de la agricultura

 

El mejoramiento de los cultivos, ya sea por métodos tradicionales de cruzamiento, por mejoramiento asistido por marcadores moleculares o mediante técnicas de ingeniería genética, implica la transferencia de genes de un organismo a otro. Con el cruzamiento tradicional, los miles de genes pertenecientes a una planta son mezclados de manera azarosa con los miles de genes de su compañera de cruzamiento.

Durante este proceso –que puede llevar hasta 15 años– se transfieren características deseadas, pero también pueden trasladarse rasgos no deseados. Por ejemplo, la planta nueva puede producir frutos más grandes, pero con un sabor desagradable, que antes no tenía. Entonces, la ingeniería genética aplicada al mejoramiento vegetal permite que un único rasgo deseado pueda ser transferido de un organismo a otro.

De acuerdo con la FAO, “la biotecnología incluye una amplia gama de tecnologías aplicadas a la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y acuicultura y la agroindustria que se utilizan para diversos fines, como el mejoramiento genético de plantas y animales para aumentar sus rendimientos o eficiencia; caracterización y conservación de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura; diagnóstico de enfermedades de plantas y animales, desarrollo de vacunas o la producción de alimentos fermentados”.

 

Para Sergio Feingold, director del Laboratorio de Agrobiotecnología del INTA y coordinador del Programa Nacional de Biotecnología del INTA, “la biotecnología no se reduce, ni se agota, en la generación de un organismo genéticamente modificado con resistencia a herbicidas o lepidópteros”.

Esta área de la ciencia que se enfoca en la aplicación de la tecnología a la biología, “permite una aproximación más racional a otros desarrollos que no necesariamente tienen que ver con la modificación genética de un cultivo”, señaló Feingold y ejemplificó: “También incluye al mejoramiento asistido mediante marcadores moleculares, esto quiere decir que el investigador identifica las variantes de los genes que aportarán las características deseadas y trabaja directamente con la información del ADN”.

 

“Un marcador molecular es como un test de diagnóstico”, explicó Feingold y aclaró: “Te indica que la planta tiene la variante del gen que la hace resistente a una enfermedad, por ejemplo”. Para confirmar que lleva la característica fenotípica buscada se realiza la evaluación, que se hace a partir de la extracción del ADN. Este procedimiento permite reducir los tiempos y costos de la investigación considerablemente.

 

Ahora bien, entre los principales problemas que enfrenta la producción agrícola nacional se encuentran la aparición de malezas cada vez más resistentes y la necesidad de aumentar la productividad por planta. En este contexto, “la agrobiotecnología permite pensar un nuevo cambio de paradigma”, expresó Feingold.

La estrategia es desarrollar cultivos más eficientes en el consumo de agua y en la absorción de nutrientes, con ciclos más cortos y resistentes a los eventos climáticos extremos. “Trabajamos en la búsqueda de cultivos que tengan una ventaja competitiva con respecto a las malezas, en la absorción de los nutrientes”, aseguró Feingold y aclaró: “Desde el Programa Nacional de Biotecnología proponemos utilizar todas las técnicas disponibles que permitan una aproximación sistémica a los desafíos productivos, con énfasis en la sostenibilidad del sistema. Por ejemplo, en el caso de malezas resistentes, la idea no es establecer una guerra con ellas, sino proponer una coexistencia con un nivel de malezas que no afecte el rendimiento económico”.

 

Una técnica de reciente aparición, que está signada como una de las de mayor potencial tanto en el ámbito agropecuario como de salud humana, es la edición génica. Esta nueva herramienta permite la modificación dirigida de secuencias del genoma de un organismo.

 

Así, la edición genética permite “editar un genoma como si fuera un archivo de texto”, apuntó Feingold y explicó: “Con esta técnica, aplicada a un cultivo, es posible apagar o prender genes, o modificar su secuencia de manera específica para eliminar características indeseables o potenciar las favorables”

 

Fuente: INTA

 

Fuente: www.NetNews.com.ar

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